Covid-19 / Es inminente la llegada de la vacuna rusa, ¿qué pasará con los mayores de 60 años?

Días atrás, comenzó en diferentes partes del mundo la vacunación contra el Covid-19 generando una enorme expectativa de poder dejar atrás la pandemia, en medio de una potente segunda ola en el hemisferio norte y de alarmas que se comienzan a encender en nuestro país.

¿Y Argentina? Mucho se ha hablado en los últimos días sobre el tema con información inquietante, con mucho de desinformación también, sobre la Sputnik V, la vacuna de origen ruso de la cual el gobierno argentino espera inmunizar a 10 millones de personas durante el verano y de la cual puede ampliar la cantidad de dosis.

Eduardo López, médico infectólogo, Jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños e integrante del Comité de Expertos que asesora al Gobierno, explicó a Radio Gráfica que la vacuna Sputnik V aún no se puede aplicar en los mayores de 60 años “porque no tiene publicados los datos de la fase 3. Allí se enrola una alta cantidad de voluntarios, entre 30.000 y 40.000, y luego se mide eficacia y seguridad comparando un grupo vacunado con otro que no. El Instituto Gamaleya indicó que la vacuna tiene una eficacia del 93%, sin embargo los estudios de la fase 3 no están publicados. Tampoco están los datos sobre la eficacia en los mayores de 60 años”, aunque luego aclaró que “es probable que en los próximos días tengamos esos datos”.

La viceministra de Salud, Carla Vizzoti, se encuentra desde comienzos de la semana en Rusia junto a un equipo del Ministerio y del Anmat, ultimando los detalles del traslado del primer cargamento que será de 300.000 dosis. “Estamos trabajando en avanzar en todos los últimos pasos de la logística y el traslado de la vacuna”, explicó al canal de noticias RT.

Dentro del plan de vacunación los mayores de 60 años estaban dentro de los grupos prioritarios junto al personal de salud, fuerzas de seguridad, docentes y menores de 60 años con enfermedades preexistentes por lo cual mientras no esté disponible esa información esto implicará un cambio de estrategia. El próximo lunes, partirá un vuelo de Aerolíneas Argentinas hacía Moscú a buscar una primer partida que se estima que ya estará en el país el próximo miércoles 23 de diciembre por lo cual es inminente el comienzo de la campaña.

“El programa va a depender de los datos que muestre en mayores de 60 años, sino va a quedar para la franja entre 18 y 60 años. Si no están los datos en mayores de 60 años va a haber que buscar un plan b para los mayores de 60 con las vacunas Astrazaneca, Pfizer, Moderna o la china”, expresó López.

Sobre este tema, Vizzotti explicó “la recomendación hasta ahora con la Sputnik V es vacunar hasta los 60 años porque estaban terminando de analizar los datos. Nos confirmaron que analizaron los datos y ya recomendaron ampliar la edad para vacunar“.

A ello amplió que mientras se esperan la confirmación rusa se avanzará “con la vacunación con el personal de salud hasta que esté formalmente la indicación y cumplir los pasos pautados”.

En los últimos días, surgieron inconvenientes para cerrar el contrato con el laboratorio Pfizer que fue uno de los que hizo estudios en Argentina. Pese a los contratiempos no es una negociación cerradas. Argentina cuenta además un acuerdo con Astrazeneca, disponible para marzo, y con Covax, de la Organización Mundial de la Salud, que prevé un reparto equitativo de las dosis.

Respecto a otras vacunas, López señaló que “las más avanzadas son las de Pfizer y Moderna que ya están aplicando en el mundo. Pfizer ya se utiliza en Estados Unidos, Inglaterra y próximamente en los países de la Comunidad Europea”, apuntando que el “estado de San Pablo (Brasil) va a aplicar la vacuna china (Coronavac del laboratorio Sinovac) realizada en base a un virus inactivado”.

Por último, el médico infectólogo, se refirió al crecimiento de casos registrado en los últimos días y a la preocupación de un rebrote. “Hay que seguir cuidándose, la curva de casos no sigue bajando. Es fundamental que la gente se siga cuidando usando el barbijo, evitando las reuniones clandestinas y de mucha gente y cumpliendo el distanciamiento. Es una luz amarilla, no roja, pero es evidente que algo está pasando porque el virus no disminuye con la velocidad que tiene que disminuir”.

Redacción: Leonardo Martín

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