Independiente y Lanús sellaron su clasificación a los cuartos de final de la Copa Sudamericana instancia donde se enfrentarán tras haber vencido a Fenix y Bolivar, respectivamente. El partido de ida será la próxima semana en el Néstor Díaz Pérez y definirán a la semana siguiente en el Libertadores de América.
Duelo de equipos de zona sur. El Rojo y el Granate se cruzarán en una llave que se presume pareja, aunque quizás Lanús llega con más alternativas de juego, especialmente de mitad de cancha hacia adelante.
Ambos equipos pasaron con mucha facilidad los octavos de final ante rivales muy inferiores a los que superaron con facilidad. Lanús con un poco más de suspenso al tener que enfrentar a Bolivar en los 3.600 metros de altura de La Paz, pero con una amplia goleada en La Fortaleza.
Independiente llega a este encuentro con resultados positivos, pero con una deuda en el juego. El dato a favor del conjunto de Lucas Pusineri es que no ha perdido desde que se reanudó la competencia y que fue consolidándose especialmente en el plano defensivo. Retrasó unos metros al equipo, reforzó la mitad de cancha apostando más al contrataque que a la posesión de la pelota.
En ataque la principal carta es Alan Velasco, el jugador más desequilibrante con que cuenta hoy. A ello sumar la capacidad goleadora de Silvio Romero, aunque es cierto que participa poco del juego Silvio.
Lanús tiene un plantel muy interesante con la aparición de jugadores de inferiores que vienen rindiendo satisfactoriamente y con una capacidad ofensiva indudable. Allí cuenta con el Pepe Sand, Laucha Acosta, Nicolás Orsini, Franco Orozco, entre otros. También buen juego en la mitad de la cancha con Toto Belmonte y Lucas Vera.
Para remontarse a un antecedente en Copa Sudamericana hay que remontarse al 2016 donde Independiente pasó con comodidad con un global 4 a 0.
