La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en diálogo con C5N dejó definiciones sobre el momento que atraviesa el país a partir de la cuarentena dispuesta por la pandemia de coronavirus.
Alberto Fernández anunció la extensión de la cuarentena hasta el próximo 13 de abril. La medida es la recomendada por especialistas para detener el avance del coronavirus, pero como contraparte se da una paralización de la economía que trae aparejada complicaciones y urgencias para millones de argentinos.
Dentro del desarrollo de la cuarentena, Mayra mención que «hay una situación que me preocupa muchísimo que es el aumento indiscriminado de los precios».
«Estamos trabajando en el control, pero hay aumentos. Por ejemplo, en verdulerías. Esto no se va a sostener por más ingreso de emergencia podamos adoptar. Es necesario tomar más medidas porque esto es un momento excepcional», añadió.
«El Municipio tiene la facultad de controlar, plantear multas, hasta la clausura, pero no queremos que cierren negocios ni clausurarlos. Queremos que no sean abusivos los precios. Hacemos un control exhaustivo en supermercados, carnicerías y vimos los aumentos. No se puede querer especular y tener un renta extraordinaria, este momento amerita ser más solidarios que nunca», destacó.
Mayra agregó que las medidas de cuarentena permiten ir «ganando tiempo y mejorar la insfraestructura hospitalaria».
«En Quilmes necesitamos contar con 1300 camas de aislamiento. La Universidad de Quilmes se ha convertido en el primer centro de aislamiento con 100 camas para poder descomprimir el sistema de salud pública».
«Son 1300 camas entre terapia intensiva, las generales y las de aislamiento. Contamos con la posibilidad de tener un hospital modular, que es la ampliación del UPA, que nos posibilita tener 80 camas, 20 de ellas de terapia intensiva», detalló.
Por último se refirió a la situación de los barrios populares y a la críticas sobre cómo se lleva adelante la cuarentena. En primer lugar rechazó la «estigmatización» que sufren esos vecinos. Planteó, además, una idea de una cuarentena más flexible.
«En los barrios populares quedarte en casa es quedarte en el barrio. Tenemos que tomar medidas comprendiendo el día a día de esas familias. Muchas de ellas salen el día al día a buscar el mango. Tenemos que articular con organizaciones sociales, religiosas de diferentes cultos, empresarios. Tenemos 110 puntos solidarios para que esas familias tengan un plato de comida y los elementos de limpieza necesarios», explicó.
«Ponemos la vida y la cuestión sanitaria sobre la economía», concluyó la Intendenta de Quilmes.
