El gobernador Axel Kicillof presentó el programa nacional Escuelas a la Obra junto a Alberto Fernández en un acto realizado en Moreno. El programa realizar trabajos en más de 700 escuelas bonaerenses para mejorar las instalaciones. Realizarán las refacciones trabajadores de la economía popular.
El gobernador se comprometió a «arreglar las 752 escuelas que no están en condiciones para empezar las clases», tarea que llevará adelante junto al gobierno nacional y los 135 intendentes de la provincia porque «la educación de los pibes y pibas es lo primero, la educación pública no es donde te caés sino donde te dan una mano y te salvan», expresó en el acto.
Luego de un emotivo discurso de Mariel Fernández, intendenta de Moreno que recordó a Sandra y Rubén, los trabajadores de la escuela 49 que fallecieron por culpa de una explosión, Kicillof enfatizó en la «enorme deuda» que la política tiene «con la educación en la provincia de Buenos Aires y la Argentina. Cuatro años de abandono» tras los que encontraron «obras y servicios sin pagar».
Alberto Fernández, en tanto, de regreso de su visita a Israel, destacó que la sociedad reclama mayor conocimiento para tener una mejor calidad de vida y para poder crecer es necesario tener «establecimientos donde se pueda enseñar y aprender, pero eso no está pasando en estos tiempos».
Por eso, contó, el gobierno llamó «a los trabajadores de la economía popular para que pongan en pie las escuelas bonaerenses. Y es un paso que tiene que ver con que estamos para recomponer la solidaridad entre los argentinos» porque «ninguna sociedad es digna viendo que unos padecen y otros disfrutan».
Los dirigentes estuvieron acompañados por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo,quien aseguró que ésta «no es una política de verano, va a ser continua del ministerio» que alcanzará a 12.000 trabajadores de la economía popular.
También estuvieron presentes el titular de Educación nacional, Nicolás Trotta, el ministro del Interior Eduardo de Pedro, el jefe de bloque del Frente de Todos en diputados, Máximo Kirchner y Agustina Vila, directora general de Cultura y Educación bonaerense.
