Argentina empató 1 a 1 con Paraguay, goles de Messi de penal y de Richard González para Paraguay. Armani atajó un penal.
No son períodos donde estemos con un nivel de exigencia muy alto con la Selección Argentina de fútbol masculino. El empate 1 a 1 con la Selección de Paraguay no es considerado un mal resultado en el actual contexto que rodea al equipo de Lionel Scaloni, hasta tuvo su cuota de épica el segundo partido de la zona de grupos con el penal atajado por Armani. Es lo que hay en este presente más bien magro.
Yendo al grano, la Selección volvió a tener uno de esos partidos en donde queda la impresión de que ganar es una hazaña. Para rescatar, un fugaz pasaje del segundo tiempo donde urgido por empatarlo salió a buscarlo con dos delanteros netos (Lautaro Martínez y el Kun Aguero).
En ese tramo el equipo tomó las riendas del partido. Mostró vitalidad, ocupó el campo rival, fue más profundo. Logró el empate gracias a una ayuda inesperada del VAR por la cual el implacable árbitro brasileño Wilton Sampaio terminó sancionando un penal que facturó Messi alejando los fantasmas de aquel penal errado con Islandia en la malograda Copa del Mundo en Rusia.
Scaloni, atentando contra la mejora en el funcionamiento colectivo que generó su propio cambio, hizo ingresar a Di María por Lautaro. Otra vez Argentina se convirtió en el equipo previsible de los últimos tiempos, lento y en donde llegar al arco rival pareciera una hazaña. Cuestionado, Scaloni dio una nueva razón para alimentar los comentarios maliciosos con esa modificación.
Recapitulando, Argentina mostró pasajes interesantes en los primeros 15 minutos con movilidad y actitud para manejar el partido. Trascurrido el espejismo, el equipo entró en el sopor habitual. Para peor, a los 28´de esa etapa Paraguay golpeó con un remate preciso, seco, violento de Richard Sánchez. Párrafo aparte para la corrida y desborde del ex Lanús Sergio Almirón a una velocidad en donde los defensores argentinos solo alcanzaron para tomarle el número de la camiseta.
En el complemento lo descripto. Argentina mejor hasta la salida de Lautaro donde el partido se volvió a emparejar e inclusive Paraguay estuvo cerca de ponerse nuevamente arriba en el resultado tras un torpe penal cometido por Otamendi. Ahí aparecieron las manos de Armani, las que hasta ahora no le habíamos visto en la Selección, para detener el remate de Derlis González.
El partido fue transcurriendo en un resultado que pareció conformar a ambos que apostarán todo en la última fecha para clasificar a los cuartos de final. Paraguay deberá vencer a Colombia, Argentina hacer lo suyo con Qatar que lejos de ser el equipo débil e inexperto que todos esperaban está por arriba del nivel previsto.
La realidad es que no hay muchas ambiciones ni esperanzas sobre lo que puede mostrar o lograr este equipo. Mucho no pedimos, pero al menos sí pasar a la siguiente ronda para al menos no aguantar la catarata de comentarios que vendrán de un periodismo deportivo enfervorizado y pidiendo cabezas del Chiqui Tapia hasta el último utilero de la Sub17.
