RACING CLUB / Felices 115 años!!!

Hace 115 años nació nuestra querida Academia, una pasión inexplicable que se transmite de generación en generación. Pionero del fútbol local, Racing fue siempre popular y glorioso, a pesar de los altibajos de las distintas coyunturas. Por eso, contra viento y marea, Racing resiste y no para de crecer: es la fuerza de toda su gente la que lo llevó a ser el Primer Grande, la que no permitió su desaparición y la que siempre lo mantendrá en lo más alto del fútbol nacional.

Racing Club en 1911.

Hacia 1898, el fútbol en Argentina ya era muy popular. A raíz de los primeros intentos de generar un fútbol organizado en el país, se armaban y desarmaban clubes sin discreción alguna.

Los empleados del Ferrocarril Sur –hoy Roca- consiguieron que sus superiores les permitieran usar como cancha los terrenos que rodeaban la estación, lo cual dio lugar a la fundación del “Argentinos Excelsior Club”.

Esta efímera institución, según cuentan los documentos consultados, gozaba de una excelente calidad en su juego, motivo por el cual sus integrantes terminaron desarmando al club.

De esa escisión surgieron los clubes, Argentinos Unidos, American Club y Sud América Football Club de Barracas al Sud. El 12 de marzo de 1900 fue rebautizado el club como F. C. Barracas al Sud, en la cocina de Raimundo Lamour.

Al año siguiente, Juan Ohaco, padre de la gloria académica Alberto Ohaco, cedió los terrenos para emplazar la cancha, en Alsina y Colón.

En 1902, se produjo una escisión en el F.C. Barracas al Sud: un grupo de miembros fundadores decidió armar el Colorados Unidos del Sud por lo que durante todo ese año, fueron dos los clubes que reinaban en Barracas al Sud.

Pero la división duró poco: el 17 de marzo de 1903, los miembros de Colorados Unidos y de Barracas al Sud limaron asperezas. El jefe de la estación Barracas Iglesia –una parada ferroviaria de un tren que unía Buenos Aires con Ensenada-, Niceto Barrios, medió para sellar esta unión , con el fin de construir un solo club, grande y definitivo.

Así fue como un 25 de marzo de 1903, en Ameghino y Dean Funes, en la casa de la familia Lamour empezó a cocinarse el destino de un nuevo club.

Para gestar el club, Colorados Unidos aportó treinta y cuatro socios y 19,65 pesos en efectivo, mientras que Barracas al Sud lo hizo con 11 socios y 16,35 pesos. Arturo Artola fue elegido presidente, y se fijó como cuota mensual el importe de 50 centavos y el aporte de $1,50 al club por parte de los integrantes de la Comisión Directiva.

El número uno de los socios fundadores fue a sorteo y lo ganó Alejandro Carbone, por lo que los que lo siguieron fueron Raimundo Lamour, Ignacio Oyarzábal, Pedro Viazzi, José Guimil, Leandro Boloque, Julio Planisi, Pedro Werner, Juan Sepich, Alfero Lamour, Arturo Artola, German Vidaillac, Alfredo Paz, Bernardo Etcheverry, Evaristo Paz, Francisco Balestrieri, Enrique Pujade, Elías Camels, José Paz, Salvador Sorondo y Antonio Capurro.

El nombre y los colores

La identificación de este nuevo club debía ser una que no tuviera que ver con ninguno de los dos clubes. Germán Vidaillac, de ascendencia francesa, leyó el nombre “Racing” en una revista deportiva de Francia y lo sugirió a la comisión.

La elección de Vidaillac fue apoyada por la mayoría, la cual determinó que el nuevo club sería “Racing Football Club”. La influencia inglesa en la conformación de los equipos de fútbol era insoslayable, por eso el “football” estaba en el nombre, aunque sería Racing el pionero de Buenos Aires en tener jugadores de apellidos criollos en lugar de ingleses.

Respecto a los colores, en principio, Racing poseía los comunes a todos los clubes: el blanco. Durante una semana, el club vistió una camiseta aurinegra a bastones verticales que pertenecía a Barracas al Sud, pero los primeros colores oficiales de Racing no serían esos.

Alejandro Carbone hizo que una costurera conocida de su familia cosiera un diseño ideado por él: el frente de la casaca dividido en cuatro cuadros, dos celestes, dos rosas, y la espalda lisa celeste.

Esa sería la primera indumentaria académica, dieciséis camisetas fueron cosidas al costo de 70 centavos cada una.  Recién para el Centenario de la Patria, en 1910, la comisión directiva fijaría a modo de homenaje los colores de la bandera nacional para el escudo y el diseño de bastones celestes y blancos para la camiseta.

Racing, un pionero

El viejo estadio de Racing Club previo a su demolición.

Según un periódico del momento llamado “El Diario”, el debut de Racing fue penoso: debutó el 31 de mayo de 1903 en Palermo ante Plata United con derrota por 16 a 0. Sin embargo, el club se fue acomodando y para 1905 ya se encontraba afiliado a la Argentine Football Asociation para disputar la Liga de Ascenso.

Así como Racing nació en 1903, la ciudad de Avellaneda lo hizo en 1904, y nuestros eternos rivales recién en 1905. Racing fue el primer equipo en poseer mayoría de criollos en sus equipos, así como fue también el primero en destronar al equipo más ganador del fútbol amateur argentino, Alumni, que ganó diez títulos antes de desaparecer.

Racing, una vez que se encendió, no dejó de brillar: ascendió en 1910, y para 1913 ganó su primer título en Primera División. Ese 1913 fue sólo el inicio porque le siguieron seis títulos más en forma consecutiva, y ese récord le pertenece únicamente a Racing.

Ese heptacampeonato, el primero y único de la historia, le brindó el apodo de “Academia”, por la calidad enorme de jugadores, la cantidad de títulos y porque la forma en la que jugaba hacía que diera cátedra en el naciente fútbol nacional.

El logro de la Intercontinental 1967 del Equipo de José es el punto más alto de la historia del club.

Los gloriosos años iniciales de Racing son la base de la magnífica historia que tiene esta institución, que, si bien tuvo más espinas que rosas en las siguientes décadas, es un palmarés de equipo grande: primer tricampeón del fútbol profesional (1949/50/51), primer campeón argentino del mundo (1967), primer campeón de la Supercopa (1988), diecisiete títulos de liga y un público único.

Ese público único celebra su efeméride el día en el que el club no se presentó a jugar tras la quiebra de la institución, el 7 de marzo de 1999. Administraciones fraudulentas y poco exitosas llevaron al club al momento más crítico de su historia a punto tal de que la síndico a cargo dio por hecha la extinción de Racing Club Asociación Civil.

La gente de Racing puso de pie al club y su grandeza permitió que se tomaran cartas en el asunto para que se pudiera salir de la crisis. Finalmente se logró y el club sufrió al poco tiempo otra intervención, la de Blanquiceleste S. A.

La empresa de Fernando Marín arribó al club a mediados de 2001 y en su primer campeonato, la Academia del mítico Reinaldo Carlos Merlo rompió el maleficio de 35 años sin títulos de liga, durante la legendaria campaña del “Paso a Paso”.

Sin embargo, la empresa dejó de invertir y la corrupción se hizo moneda corriente. Pésimos resultados deportivos llevaron a la Academia a pelear el descenso durante varias temporadas, con la Promoción 2008 ante Belgrano de Córdoba como el máximo pico de esa crisis.

Para esa altura, la gestión de Fernando De Tomaso, quien había sucedido a Marín en 2005- se encontraba en su peor momento. Se dictó judicialmente el retorno del club a las manos de sus socios y se extinguió la empresa que hizo negocios espurios con el CUIT del club.

La reconstrucción del estatus de equipo grande tomó mucho tiempo, jugadores y entrenadores. Racing se estaba recuperando, sin embargo a finales de 2013, se dio por primera vez que renunciaron tanto el presidente como el vicepresidente primero del club.

Dicha crisis institucional se tradujo también en malos resultados desde lo futbolístico y la crisis fue inevitable. Merlo retornó al club, tras suceder a Carlos Ischia, a Luis Zubeldía y a un par de interinatos. A pesar del impulso de Merlo, Racing terminó mal la temporada, obligado a pensar la temporada siguiente en el promedio.

El Coliseo de Avellaneda de fiesta, a la vera de un nuevo campeonato.

Hasta que volvió Diego Alberto Milito y Racing ganó el torneo de Transición 2014, y todo volvió a su lugar. Actualmente, Racing se mantiene en los primeros planos del fútbol argentino y pretender redoblar sus apuestas, seguir creciendo porque somos grandes, porque Racing Club es la Gloriosa Academia.

 

Fuente: Racingmaníacos  Textos: Santiago Ciraolo
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