MARCHA 21 F / «Venimos a decirle no a las políticas que hambrean a los trabajadores»

Gremios de CGT, CTA y organizaciones sociales confluyeron a la 9 de Julio en una marcha multitudinaria. Los discursos expresaron fuertes críticas hacia las políticas del Gobierno nacional llamando a una mayor unidad dentro del movimiento obrero organizado para ganar en volumen político. Los organizadores estimaron que la convocatoria fue de 400 mil trabajadores. Hablaron Hugo Moyano, Sergio Palazzo, Juan Carlos Schmid, Hugo Yasky, Esteban «Gringo» Castro y Pablo Micheli. 

Por LEONARDO MARTIN

Una 9 de Julio desbordante fue el escenario de una marcha enorme, caudalosa, que dejó dos mensajes centrales: rechazo a las políticas económicas del modelo macrista y pedido de unidad en el movimiento obrero organizado para lograr un mayor volumen para esa pelea. Organizaciones sindicales y sociales confluyeron en un acto con un mensaje crítico hacia el gobierno y con un tono confrontativo, lejos del pretendido disciplinamiento que, argumentan los dirigentes allí presentes, pretende el Gobierno nacional.

Los actores convocantes al acto fueron la Corriente Federal de Trabajadores, el Sindicato de Camioneros junto a gremios afines, CTA de los Trabajadores, fracciones de la CTA Autónoma y organizaciones de la economía popular representadas por la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa. A ellos se sumaron organizaciones de pymes, cooperativas que también sufren el impacto de las políticas regresivas del macrismo.

Una multitud que desde el mediodía comenzó a convocarse sobre la 9 de Julio, que se extendió hasta Constitución, en una tarde absolutamente tranquila, sin incidentes ni excesos y sin policía a la vista. Un componente esencial para tener una tarde sin disturbios, con una excelente sintonía entre trabajadores de diferentes espacios.

Los discursos estuvieron a cargo de Hugo Moyano, encargado del cierre, Sergio Palazzo (Corriente Federal), Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores), el «Gringo» Castro (CTEP), Pablo Micheli (CTA Autónoma) y Juan Carlos Schmid, triunviro de la CGT y encargado de leer un documento. El tono general fue muy crítico, incluso con un escalón mayor de intensidad que en marchas pasados. Con acusaciones más directas y desafiantes.

«¿Querían saber cuántos éramos? Seguro muchos más que los 50 que fueron a apoyar a Macri el sábado pasado al Obelisco» desafió en su discurso el referente bancario y de la Corriente Federal de Trabajadores Sergio Palazzo.

Celebró el desarrollo totalmente pacífico de la marcha para luego disparar: «Violencia es haberle robado a los jubilados en el Congreso con la Ley Previsional, violencia es imponer una nueva ley laboral, que viene a quitarnos derechos, violencia es cuando le quitan impuestos a los ricos y se los cargan a los trabajadores o cuando un Gobierno quiere ponerle techo a las paritarias Violencia es cuando se ataca a las organizaciones sindicales y a sus dirigentes con el objeto de lograr el silencio de la clase trabajadora«.

«Somos los mismos que marchamos contra las reformas previsional y laboral y que le pedimos ahora al Presidente Macri basta y que se dedique a Gobernar para todos los argentinos y no para su clase que es la empresaria» descargó.

«Transitemos juntos y unidos el camino de la resistencia a este modelo y ser desde el movimiento obrero articuladores del campo popular para ponerle un freno a las políticas de Macri» finalizó sintetizando un sentir común de unidad en los trabajadores presentes.

Hugo Moyano fue el encargado del cierre con un discurso, de movida autoreferencial, que fue dejando definiciones más amplias con el correr de las frases.

«No somos antidemocráticos, ni desestabilizadores. Somos hombres y mujeres de trabajo que le venimos a decir al Gobierno que deje las políticas que hambrean a los trabajadores y sus hijos» afirmó.

«No tengo miedo de ir preso. Estoy dispuesto a ir preso si la Justicia dispone que tengo que ir preso. No tengo miedo de que me maten. Estoy dispuesto a dar la vida, lo digo de corazón compañeros, porque así lo siento. Por más que hagan lo que hagan y digan lo que digan» advirtió.

El encargado de la apertura había sido Juan Carlos Schmid que dio el puntapié inicial a los duros discursos «En estos dos años, el Gobierno logró endeudar al país de manera infinita y que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres«.

En referencia a los funcionarios del Gobierno nacional lanzó: «Son todos vagos y apuestan a la timba financiera. No queremos más versos de estos tipos, son vagos que vinieron a llenarse los bolsillos a costa de los más pobres«, agregó. «Si no paran con el ajuste, no revisan los despidos, tenemos que seguir juntándonos. Así seremos capaces de construir un gran paro nacional. Vamos por más, todos juntos. Sin unidad, no tenemos destino«.

Por su parte, Esteban «Gringo» Castro, secretario general de la CTEP, recordó el paro de mujeres del 8 de marzo. «Hay una gran movilización y todos tenemos que acompañar ese paro. Los varones los vamos a reemplazar en esa actividad para que no falte una sola en esa marcha histórica«.

También reivindicó a la figura del Papa Francisco como un figura central en el presente «Nosotros hoy tenemos una personalidad, que es el Papa Francisco, que ha demostrado que está del lado de los más pobres y que, por esa razón, ha sido atacado por los medios de comunicación«.De ese modo, Esteban Castro recordó que «Bergoglio es el que dijo que los de los movimientos sociales somos poetas sociales porque creamos trabajo allí donde no lo había«.

Después fue el turno de Hugo Yasky (CTA). «Nosotros sabemos que cada vez que salimos a la calle, este gobierno llama a un juez amigo, interviene algún sindicato o inventa una causa. Por eso nosotros bancamos a Moyano y Baradel. Si quieren buscar un ladrón que vayan a Balcarce 50, ahí tienen que buscar. Nosotros queremos trabajo y dignidad».

En su intervención, Pablo Micheli sostuvo que la Casa Rosada «demoniza» a los sindicalistas, llamó a «planear la continuidad de esta lucha» y pensar en «construir un paro nacional».

«Nosotros venimos a esta marcha para que paren con los despidos y reincorporen a los compañeros«, puntualizó el referente de la Central autónoma, antes de agregar que «si no paran con el ajuste, con los despidos, hay que planear la continuidad de esta lucha«, esbozando minutos después la idea de «construir un paro nacional» en caso de que no haya respuesta a los reclamos.

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